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Termas de Federación: Aguas Puras

Hacía tiempo que escuchaba hablar de las propiedades de las aguas termales y de los distintos complejos que tiene nuestra querida Argentina. Hasta que el año pasado, llegó a nosotros -mi marido y yo- la posibilidad de conocer el Complejo Termal de Federación, en la Provincia de Entre Ríos, y este año volvimos a ir.

A partir de estas dos visitas y de experimentar disfrutando de cada rinconcito de este moderno complejo, me animo a contarles que este lugar de descanso, relax y de contacto con la naturaleza, se encuentra emplazado en medio de la nueva ciudad de Federación, sobre el embalse de la Represa de Salto Grande. Cuenta con más de diez piletas, con aguas cuyas temperaturas oscilan entre los 36º y los 41º aproximadamente. Cada pileta tiene sus propias características y según la temperatura pueden ser pasivas o de recreación. Las reglas son claras: para entrar a las piscinas hay que pasar por las duchas previamente y la inmersión no debe ser mayor a veinte minutos. Como uno se relaja tanto, es recomendable controlar la presión en el servicio gratuito de enfermería que hay a disposición de los usuarios.

En nuestra recorrida probamos piscinas cubiertas, al aire libre, con hidromasajes. También hay una especialmente preparada para gente con capacidades diferenciales y otra para niños. Y no me quiero olvidar de los patios con duchas termales, ¡un placer! Dentro del mismo complejo, hay un spa que ofrece distintos tipos de duchas especiales, entre otros servicios. Obviamente, ¡esto se paga aparte!

Si nos agarra hambre hay lugares para comer y si queremos estar un poquito más cómodos se pueden alquilar reposeras y sombrillas. El agua, motivo que nos trajo a este lugar, es potable, cristalina y caudalosa, surge desde una profundidad de 1260 metros y pertenece al llamado Acuífero “Tacuarembó” o “Guaraní”, el mismo del que se nutren las termas de Uruguay y Brasil. En Federación fluyen 450 mil litros de agua por hora a 43º de temperatura constantemente, con una presión de casi seis kilogramos por centímetro cuadrado. ¿Qué tal?

¿Recuerdan la película Cocoon? Esas fueron las primeras imágenes que vinieron a mi mente la primera vez que llegué al complejo. Todos en batas de un lado para otro y aún saliendo de este lugar es factible ver gente caminando con este atuendo. No es sólo para gente grande (como yo pensaba) y es aburrido en tanto uno lo sea. Personalmente, volví muy livianita, súper relajada. Pero, lamentablemente lo bueno dura poco... El fin de semana pasó volando y ya de vuelta a la vida diaria, estoy pensando en hacerme otra escapadita

Si algún día tienen la posibilidad de conocer este magnífico lugar, espero que lo puedan disfrutar tanto como nosotros.

Patricia Pereira Camacho - Julio 2004.


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