La Sociedad Coral Alemana de Villa Ballester cumplió ocho décadas de corear a viva voz. Varias generaciones de inmigrantes alemanes, sus hijos y nietos han encontrado un refugio de su cultura. Ahora, los argentinos también se acercan."Ya han pasado 80 años. Toda una vida desde que aquellos pioneros sin fortunas materiales, pero con convicción de construir su futuro en la República Argentina, colocaron la piedra fundamental y dieron lugar a la creación de la Sociedad Coral Alemana Villa Ballester". Palabras pronunciadas por el actual presidente de esta entidad de bien público, el Sr. Francisco Wachter, durante la Fiesta del 80º Aniversario celebrada el 23 de Agosto. El Sr. Wachter, más conocido como Bubi, le contó a Valor: "La Sociedad Alemana de Gimnasia de Villa Ballester (Club Alemán) nos prestó el Salón Viejo. Fue una fiesta excepcional. Se realizó con muchísimo esfuerzo y con la ayuda de toda la Comisión Directiva. Principalmente las mujeres, encabezadas por la secretaria Hilla Ditsch, quien fue el alma de esto". Cuenta que es el día de hoy que hay gente que se acerca a ellos y les pregunta cuando van a hacer otra porque ésta fue fantástica.
Mientras organizaban el evento, se les ocurrió ir a ver al Maestro Andrés Espina, director de la Orquesta Sinfónica de la Municipalidad de San Martín, quien accedió acompañarlos con unas hermosas piezas. Asimismo, a partir de esta celebración, el Municipio la declaró de Interés Municipal, exceptuando a la institución de pagar impuestos. "Son muchos los gastos que hay que afrontar: agua, gas, luz, teléfono, mantenimiento del edificio. Tuvimos que llevar el aporte mensual de los socios de $5 a $8 para poder mantenernos", relata el presidente.
Bubi, quien se autodefine como "argentino hasta la muerte", a pesar de su ascendencia alemana, cuenta su largo recorrido entre acordes musicales. Cuando iba al Colegio Alemán, actual Instituto Ballester, lo que le apasionaba era el deporte. Pero resulta que el Director Martín Lange había formado un coro y por medio de un juego hacía cantar y actuar a todos los chicos. De esta manera, detectó su talento para el canto y lo alejó de las clases de gimnasia para llevarlo al coro. Tenía tan sólo nueve años cuando comenzó a incursionar en el mundo de la música, aunque sin alejarse del deporte. Corrió carreras de posta de 400 metros durante veinticinco años y fue dos veces consecutivas Campeón Sudamericano de Handball. Cuenta que si bien es hijo de inmigrantes alemanes, el idioma alemán que hoy habla, lo aprendió a través del canto. La primera vez que ingresó a la Coral fue en 1975, y lo hizo a través de una recomendación de un vecino de su madre. Y recuerda: "Vine, entré al coro masculino, me gustó y me quedé". Cantó en diversos coros durante toda su vida, y también viajó conociendo muchos lugares y culturas.
Originalmente, la Coral quedaba en la calle Vicente López, funcionaba en un sótano. Más adelante, se compró la propiedad donde se encuentra en este momento, sobre la calle Profesor Simon al 369. Durante la presidencia del Sr. Francisco Bini, se adquirió el lote lindero. Haciendo memoria, Bubi relata: "Había una casa vieja y la fuimos tirando abajo nosotros mismos. No teníamos, ni tenemos, grandes recursos. Esto se hace a voluntad de cada uno con lo que puede aportar". Como toda actividad relacionada al arte y la cultura, logra trascender y perdurar gracias al esfuerzo de quienes ponen toda su energía en ella.
"Una de las cosas que nosotros hacemos acá, es tratar que los chicos se interioricen en la música y que hagan que esto sirva para algo. Es un granito de arena, pero tratamos, en lo posible, de transmitir cultura y de revivir las cosas que se han escrito y forman parte de la historia", afirma el presidente. Tienen la figura de Beethoven como un símbolo. El salón de canto Silcher de la Sociedad Coral Alemana fue inaugurado en 1960. El nombre fue designado en homenaje al 100º aniversario de la muerte de un gran compositor popular alemán, Friedrich Silcher (1789-1860). Ha escrito cientos de obras y se lo venera como cultor de la música alemana.
Cuenta el Sr. Wachter que hay en este momento, más que nunca, argentinos natos. Ya no son hijos de inmigrantes alemanes que se acercan por el canto para reencontrarse con sus orígenes. Quedan muy pocos cantores venidos de Alemania, uno de ellos tiene 90 años y todavía sigue cantando en el coro masculino, y lo hace sencillamente por amor al canto.
Salen de la coral hacia diferentes lugares para llevar el encanto de su música: colegios, iglesias, geriátricos, entre otros. Por ejemplo, fueron a un geriátrico alemán que está por la Ruta 197 en Pacheco. Bubi, muy emocionado, revive ese momento: "Allí, hay internados ex coreutas. Es una emoción doble ir a ver a un compañero, todos cantar para él y él con nosotros, recordando viejas canciones". Y lo más gratificante para los cantantes es la retribución que reciben a través del aplauso de los espectadores. Ensayan, usualmente, dos horas por semana para que cada vez que se presenten ante el público, cualquiera sea éste, todo salga perfecto.
Actualmente, hay cuatro coros: el Masculino, formado por jóvenes mayores de 60 años; el Mixto, compuesto por hombres y mujeres de diferentes edades; el de Niños y el Nagmen que significa, en mapuche, “sentirse emocionados al cantar”. Este último está dirigido por el Maestro Pablo Di Mario, quien acaba de ganar, junto al Coro Nacional de Jóvenes, dos importantes premios en el Concurso Internacional de Spittal, Austria.
El coro masculino viajó a Mar del Plata para competir por los Torneos Bonaerenses de la Tercera Edad, obtuviendo un honorable segundo puesto. Llevaron tres canciones y una de ellas tenía que ser en castellano de autor argentino. Para ello, eligieron La novia del mar que es un tango argentino para coro y orquesta. “Tenemos el orgullo de que el Maestro Lucio Jorge Bruno Videla le haya hecho los arreglos musicales para coro masculino, y así poder interpretarlo en este certamen”, cuenta Bubi. El Maestro Videla es un director de orquesta, arreglador y compositor argentino cuya especialidad es el tango. Fue director titular del Coro y la Orquesta del Congreso de la Nación Argentina hasta que, por falta de presupuesto, lo disolvieron. Una vez más, nuestro país, le ha cerrado las puertas de las oportunidades a inminentes talentos. Afortunadamente, en este caso, las encontró en Viena, la capital de la música por excelencia, donde es Fundador y Director Titular de la Orquesta Clásica Latinoamericana y, además, fue designado recientemente Miembro Distinguido del Consejo Argentino de la Música auspiciado por la UNESCO. La Sociedad Coral Alemana tuvo el lujo de tenerlo como director titular de las agrupaciones vocales e instrumentales.
El día 13 de diciembre podrás deleitarte con sus voces durante la Fiesta de la Cerveza a realizarse en la Sociedad Alemana de Gimnasia de Villa Ballester. Y el domingo 14 celebrarán la Fiesta Navideña en su sede. Una linda forma de despedir el año junto a su gente.
Alejandra Cinquemani - Diciembre 2003.
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