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Una Casa para Todos

La casa que vio nacer al autor del “Martín Fierro” hace 171 años es hoy el “Museo Histórico José Hernández-Chacra Pueyrredón”. Se encuentra en nuestra localidad y es de acceso libre y gratuito. Ofrece entretenidas actividades para todas las edades.

Un viejo molino, varios ombúes centenarios, una caballeriza con elementos originales, un palomar que aún aloja a decenas de palomas, la ambientación ideal para recorrer una parte de nuestra historia. Ya en el interior de la casa principal de la Chacra Pueyrredón, precisamente en la “Sala Comedor”, se aprecian algunos objetos antiguos. De una de las paredes cuelga el árbol genealógico de los Pueyrredón del Río de la Plata, desde 1769 hasta 1884. Si se extendiera hasta el día de hoy, cubriría toda la pared. Resaltan las fotografías de Victoria y Mariano Pueyrredón, primos hermanos, primeros dueños de la casa adquirida en 1832. También hay retratos de Elvira Zulema Lynch Pueyrredón de Lynch y de su marido, el Teniente Coronel Alberto Lynch, quienes en 1959 donaron la casa para que se convierta en museo. Así, el 28 de octubre de 1966 se crea el “Museo Histórico José Hernández-Chacra Pueyrredón”. Seis años más tarde, el lugar es declarado “Monumento Histórico Nacional”.

Siguiendo con la recorrida, se ingresa a la “Sala del Nacimiento”. La oralidad familiar cuenta que en esa habitación y en esa cama, el 10 de noviembre de 1834, Isabel Pueyrredón, casada con Rafael Hernández, dio a luz a su hijo José. Un hermano, Rafael, y tres de las hijas del famoso escritor, también nacieron allí. Luego, en la “Sala de los Documentos” y “Sala de Hernández”, se exhiben los objetos más llamativos del emblemático poeta. Un reloj de bolsillo de oro al que se le modificó el cuadrante reemplazando los números romanos por las palabras Martín Fierro; la pluma con la que escribió “El Gaucho Martín Fierro”; un daguerrotipo de oro de frente y espalda con la figura de José Hernández; un dibujo hecho por el mismo autor para que salga publicado en su obra; documentos originales y cartas escritas de puño y letra.

En la “Sala del Combate de Perdriel” se exponen algunos elementos encontrados en las cercanías de la casa, utilizados en la jornada del combate, tales como balas de cañón, bayonetas y otras armas. A continuación, se armó una “Sala Didáctica” para que los chicos que la visitan puedan reconocer objetos empleados por la gente de campo, como marcas de ganado, arreadores, taleros, y que además fueron hallados en este casco histórico.

El Licenciado José María Dobal, Director de Museos Municipales, cuenta cómo funciona en la actualidad el museo: “Es un museo interactivo ya que se realizan actividades que permiten una comunión entre esta antigua casa y quien la visita. Algunas de ellas están dentro del marco de un proyecto que empezó en el 2001 que se llama el Museo va a la escuela. Se denomina así no en función de ir a la escuela a ofrecer lo que tenemos sino ir a aprender qué necesita la escuela de nosotros”. Esto es tanto para escuelas públicas como privadas del distrito e instituciones para personas con capacidades diferentes. Además, particulares y otras entidades lo pueden visitar de martes a sábado de 10 a 16 horas. Hay tres guías permanentes para asesorar a los visitantes y cuentan con una persona especializada para no videntes, otra que maneja el lenguaje de señas argentino, un guía bilingüe de inglés y otro de italiano. El licenciado agrega: “Desechamos el viejo concepto del museo que se visita una vez y no se vuelve en veinte años. La idea es hacer distintas visitas temáticas, por ejemplo: Vida y Obra de Hernández, El Combate de Perdriel, Usos y Costumbres”.

En este momento se están realizando diferentes actividades para alumnos de jardín de infantes, 1º y 2º ciclo de EGB, Polimodal, terciarios y adultos que quieran disfrutar de la magia del museo. Una de ellas se denomina “En la Chacra pasan cosas” y es llevada a cabo por la Comedia Municipal. Se trata de una representación a oscuras de un relato de un fantasma del pasado que cuenta algunas cosas apócrifas y otras reales de la vida de la familia de Hernández. Otra actividad es “Los Pueyrredón bajo la lupa” y consiste en apreciar el único árbol genealógico original de la familia. Las letras son tan pequeñas que deben mirarse bajo la lupa.

“Para los más chiquitos, de jardín de infantes, tenemos una serie de videos del año 1947 que hizo Walt Disney con Molino Ocampo sobre la vida de los gauchos en estas tierras. Después de ver los videos empiezan a identificar objetos que han visto allí con los que ven aquí en el museo”, relata el director. Los chicos aprenden jugando a través de la búsqueda del tesoro. Consta de esconder en el predio objetos originales que han pertenecido a la familia y ellos tienen que encontrarlos e identificarlos. Los más pequeños vienen con sus abuelos a hacer pan como el de antes: amasan el pan, se cocina en el horno de barro y se lo llevan a sus casas.

La Biblioteca Hernandiana más importante se encuentra en este museo y puede ser consultada por quien lo desee. Tienen todas las traducciones del “Martín Fierro” (junto con la Biblia es el texto que ha sido traducido a mayor cantidad de lenguas) en papel y también las digitalizan para que se puedan imprimir o copiar en un cd. Hay cursos de historia argentina dictados por el Profesor Gustavo Suárez Etchenique, la Profesora Mirta Canneto es conocida por los altamente demandados cursos de tapiz, telar aborigen y macramé. La pintora local Mabel Jordán da clases de dibujo y pintura.

Muy cerca de casa hay un lugar para visitar gratuitamente, lleno de historia y de historias. Doce mil personas lo visitan anualmente, ¿vos cuándo lo harás?

Alejandra Cinquemani - Noviembre 2005.


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